No es poca la confusión que surge entre los clientes que necesitan contratar un proveedor de hosting web. Ante la creciente oferta de productos, muchas veces no sabemos con certeza cuáles son los mejores servidores dedicados o compartidos. Por eso es que decidimos atender tus principales dudas para evitar que contrates servicios que no cubrirán tus expectativas.
Lo primero que debemos aclarar es que un servidor dedicado es una computadora o máquina situada en un centro de datos que es alquilada para obtener servicios de alojamiento web. Cuando se trata de un servidor dedicado, un cliente tiene asignada una máquina completa para desarrollar los servicios que contrató. Por el contrario, cuando hablamos de un servidor compartido, varios clientes comparten la máquina.
Los servidores dedicados tienen la ventaja de que pueden ser gestionados por el proveedor del servicio o por el cliente. Todo depende de las necesidades de cada persona.
El rendimiento o velocidad de descarga de las páginas web es un elemento fundamental para decidirse por un servidor dedicado, ya que al disponer de toda la operatividad de una máquina, el servicio se optimiza en comparación a si se tratara de una computadora compartida, en la que la rapidez y operatividad de un cliente puede afectar el desempeño de otros.
El único detalle que podría considerarse negativo es el alto coste que implica contratar un servidor dedicado, por esto es que básicamente es una opción que suelen tener en cuenta las empresas o clientes con exigencias específicas como alto rendimiento, un sistema de seguridad infranqueable y servicios de configuración avanzados.
Cuando se trata de servidores dedicados administrados en el paquete de servicios se incluyen soporte técnico de mantenimiento y software de las máquinas, lo que incrementa aún más el coste. Pero en estos casos la ventaja es que eludes las tareas de administración y seguridad, para dedicarte en exclusiva en actualizar el contenido de tu web.
Antes de decidirte por un servidor dedicado haz una lista de todos tus requerimientos, pues a partir de allí sabrás si te conviene invertir un poco más para garantizar la optimización, rapidez y seguridad de tus sitios en la web.